Pensiones: CFDT dice que se detengan las negociaciones, Bayrou está listo para "decidir"

«Si las organizaciones consideran que ya no es su momento y que es necesario tomar una decisión, se tomará», declaró el primer ministro en el marco de un viaje a Briançon (Altos Alpes). En el proyecto de presupuesto de la seguridad social, «habrá un texto, independientemente de si se ha llegado a un acuerdo previo o si solo se ha trabajado para alcanzarlo», añadió.
A última hora de la mañana, la secretaria general de la CFDT, Marylise Léon, declaró a la AFP que su sindicato no quería "más sesiones de negociación", aunque "el cónclave terminó el lunes".
Precisó que los dos últimos puntos de fricción identificados por François Bayrou para llegar a un acuerdo con los empleadores, sobre las dificultades y la financiación global del sistema, fueron "dos elementos extremadamente importantes y estructurantes de las discusiones".
La CFDT es uno de los tres sindicatos, junto con la CFTC y la CFE-CGC, que mantuvieron conversaciones hasta el final del cónclave convocado por el primer ministro para modificar la impopular reforma de 2023. Las negociaciones, cuya conclusión estaba prevista inicialmente para finales de mayo, concluyeron el lunes con un resultado de desacuerdo con la patronal (Medef, CPME).
"La intransigencia de los empleadores y su incapacidad para llegar a un acuerdo llevaron las negociaciones sobre las pensiones a su fin el 23 de junio", subrayó la intersindical (CFDT, CFE-CGC, CFTC) en un comunicado, culpándolos del "fracaso de las negociaciones".
Pero el Gobierno les ha invitado a seguir discutiendo, fijando como nuevo plazo "mediados de julio" para llegar a una conclusión.
"Si se necesitan 24 horas más, quizá se necesiten tres días menos, pero debemos llevar este acuerdo hasta el final", explicó el viernes por la mañana la portavoz del gobierno, Sophie Primas.
"Máximos esfuerzos" de Medef"A mediados de julio, todos esperamos alcanzar" un acuerdo sobre los puntos pendientes de la reforma de 2023: la complejidad y la financiación de las medidas, afirmó.
En declaraciones a la prensa el jueves, Bayrou defendió los "avances" ya realizados, como la mejora del cálculo de la jubilación para las mujeres que han tenido hijos o la reducción de la edad de jubilación sin reducción, a 66 años y medio, frente a los 67 años actuales.
Refiriéndose a la labor "extraordinariamente útil" del cónclave, consideró que un acuerdo final sobre las dificultades estaba "al alcance". No definió un marco para estas nuevas conversaciones.
Tras el discurso del Primer Ministro, los interlocutores sociales se mostraron muy cautos sobre las posibilidades de relanzar un proceso que no había tenido éxito después de cuatro meses de discusiones y varias salidas (CGT y FO por el lado sindical, U2P por el lado patronal).
Aunque prometió hacer "todos sus esfuerzos", el presidente del Medef, Patrick Martin, observó que "los puntos de desacuerdo restantes serán obviamente los más difíciles de resolver".
Los empleadores y los sindicatos tienen "ideas completamente diferentes" sobre la cuestión crucial de la precariedad, añadió Eric Chevée, negociador del CPME (Pequeñas y Medianas Empresas).
En la leyEl líder de la CFTC, Cyril Chabanier, también reiteró el jueves que las negociaciones han terminado por el momento, y enfatizó: "Si los empleadores llaman diciendo que están listos para hacer un último esfuerzo por superar las dificultades, responderemos".
Para Marylise Léon, "si el gobierno quiere encontrar una vía de equilibrio", esto no puede hacerse "sin una compensación por las dificultades, con el sistema que hemos propuesto", rechazado por los empresarios.
En franco declive en los sondeos, a la espera del debate presupuestario de otoño, donde la Agrupación Nacional en particular amenaza con censurarlo, François Bayrou asegura que pretende convertir en ley toda "disposición de compromiso".
Una manera de asegurar a la CFDT, próxima a los socialistas, que todo paso hacia la patronal será útil, incitando además a ésta a suavizar sus posiciones.
Es también una forma de sorprender a los socialistas, que han anunciado que mantendrán la moción de censura presentada tras el fracaso del cónclave.
De hecho, después de que el RN haya repetido que no votará, el Primer Ministro sabe que permanecerá en Matignon al menos hasta el otoño.
Nice Matin